viernes, 15 de mayo de 2015

El pan era el causante de mis males

No me he podido resistir a pedirle una entrevista para mi blog a Natalia (una  compañera de mi trabajo), al percatarme de la espectacular bajada de peso y decirme que ha sido a raíz de eliminar el trigo.

Entramos en la Kantina. Mientras no dirigimos a la barra le pregunto a Natalia:
- Qué tomarás?
- Una camomila -Me responde.
- ¿Si me como un bocadillo delante tuyo te voy a hacer sentir mal, no? -Le comento guiñándole un ojo.
- ¡Mira, que no te concedo la entrevista si me haces esto! Que yo no las doy así, como así. -Me contesta sonriendo; pero entreveo que no le hará mucha gracia si me zampo pan delante de ella.


Nos acercamos a la barra. Observo los minibocadillos y noto que mi cabeza se marea por la falta de azúcar. Tengo el cuerpo acostumbrado a comer a estas horas. Ella se dirige al otro lado de la barra, donde sirven las infusiones. Veo que se entretiene a hablar con unas compañeras. Pido rápidamente un bocadillito de queso. Me lo como sola en mi lado de la barra, bastante alejado del suyo, con la esperanza de que no se de cuenta. Si no lo hago, no tendré fuerzas para entrevistarla. Cuando estoy dando el último bocado advierto que se está despidiendo de las compañeras con su bebida en la mano. Disimulando mi masticación, le hago un gesto con la cabeza para mostrarle una mesa que está vacía. Nos sentamos.

Me comentaste el otro día, que antes de dejar las harinas, habías probado otras dietas. ¿Me lo puedes detallar?
¡Claro! Al principio decidí bajar el consumo de carne, sobre todo la roja, ya que detecté que me provocaba dolor de cabeza. Comía más pescado, más verduras, cocinaba básicamente al vapor y a la plancha, compraba en tiendas ecológicas. Mejoré un poco el aspecto de la piel, pero aún seguía teniendo problemas.
¿A qué clase de problemas te refieres?
Dolores de barriga cuando algún día comía fritos, vómitos cuando bebía un poco de alcohol o otros alimentos fuertes.
¿Cuándo hacías esa dieta, comías pan?
Aún más, y lo achaco a los nervios. Todo lo acompañaba con pan. Sin él los platos no sabían tan bien. Yo soy de las chicas que entran en una panadería y se compran la barra de pan más especial que ven. Las he de probar todas. ¡Soy adicta!
¿Y cómo te diste cuenta que el causante de tus problemas era el trigo?
Un día reventé comiendo una pizza. Me salieron un especie de estrías en la cintura y la garganta se me hinchó. Fui a urgencias y me dijeron que se trataba de una alergia alimentaria. Me empezaron a hacer infinidad de pruebas pero no encontraban el problema. Sólo me detectaron dos cosillas, un reflujo alto y los leucocitos un poco por debajo de lo normal.
¿Presentabas más síntomas a parte de esas estrías raras en la cintura y la garganta hinchada?
Me sentía muy cansada, con dolores de barriga, tos, mucosidad, ronchas en la piel,...
¿Entonces decidiste dejar el pan, no?
Aún no. Fue cuando me dieron una dieta a base de verdura y pescado. Noté que cuando comía muy poco me aliviaba, pero si aumentaba la cantidad de comida me seguía encontrando mal y sin fuerzas. Entonces decidí probar alimentos sin gluten, pero no dio resultado. Hasta que eliminé completamente las gramíneas.
¿Las gramíneas?
Sí, los alimentos a base de granos, las harinas.
¡Ah!, ¡OK!, término aclarado.
Decidí sacar de mi dieta las harinas y también los productos lácteos. En seguida noté que la tos y la mucosidad habían desaparecido y mi piel había mejorado mucho.
Entonces no podemos afirmar cuál de los dos alimentos te causaban el problema, si el trigo o la leche...
Exacto, pero fue dejarlos y mejorar espectacularmente.
¿Podrías explicarme brevemente qué es lo que comes en un día normal?
Al levantarme tomo una camomila y una torta de arroz con mermelada.
Para desayunar, en el trabajo, un plátano o una camomila.
Para comer una ensalada de primero, y un plato de carne o pescado a la plancha de segundo.
Para merendar una torta de arroz con mermelada o una fruta.
Y para cenar, muchas veces ni ceno. Entonces me mejora muchísimo el reflujo.
¿No pasas hambre con esto?
Sí un poco, la verdad.
Ya ha sonado el timbre para volver a trabajar, así que bajamos la escalera mientras le sigo preguntando lo que se me ha quedado en el tintero...
¿Pero no tomas alimentos grasos para no tener tanta hambre, como aguacates y otros cereales como arroz?
¡Sí! ¡Los aguacates han sido mi salvación! Y en cuanto al arroz sí que lo como, pero nunca me ha apasionado mucho su sabor. Así que tampoco lo incluyo demasiado en mi dieta.
¡Te noto una bajada de peso espectacular!
Más que bajar de peso, que sí que he bajado, lo que más me noto es que estoy menos hinchada.
Podemos concluir en que te sientes mucho más sana, ¿cierto?
Y además me ha bajado muchísimo el estrés. Pero aún no estoy 100%. Aunque noto que voy por el camino correcto. Tendría que pica un poquito menos entre comidas.
Me acerco a su oído, ya que hay muchos compañeros alrededor, y le pregunto sonriendo...
¿Y la libido ha mejorado?
¡Esto te aseguro que muchísimo!
Esta última pregunta me la contesta a carcajadas, mientras nos separamos hacia nuestros respectivos puestos de trabajo...

sábado, 20 de octubre de 2012

La delgadez previene el cáncer

¿Por qué las personas ancianas son más bien delgadas?

Es una simple consecuencia de que las personas obesas tienden a morir más jóvenes. Ya en la antigüedad Hipócrates observó que las muertes prematuras ocurren más en personas obesas. Destacaré también que hay un proverbio chino que dice que en el nacimiento de una persona se le asigna una montaña de comida que le debe durar toda la vida. Quien se la acaba antes tendrá por consiguiente una vida más corta.


¿Hay estudios que constatan la reducción del cáncer con la delgadez?


En el laboratorio se ha visto que un reducción de un 25% en la ingesta de comida de los ratones incide en una reducción de un 50% del cáncer. En humanos se ha visto que los que tienen un índice de masa corporal superior a 30 tiene el doble de riesgo de cáncer de mama y de colon.

¿Se sabe por qué sucede?

Con una menor ingesta calórica se bajan los niveles hormonales de prolactina, andrógenos y estrógenos. También baja el nivel de insulina. Todas estas sustancias en dosis altas favorecen la aparición del cáncer. Además en animales sobrealimentados la reparación del ADN es menos eficaz.

¿Tiene otras ventajas la restricción calórica?

Prevenimos también las enfermedades cardiovasculares.

¿Qué conclusiones podemos sacar?

La sobrealimentación comporta un aumento del riesgo de cáncer comparable al de fumar.

Fuente: Nutrición y cáncer: prevenir para no curar (Josep M. Argilés, Francisco J. López-Soriano, Departament de Bioquímica i Biologia Molecuar, facultat de Biologia, Universitat de Barcelona)

Los embutidos y conservas de carne favorecen la aparición de cáncer

Debemos evitar el consumo de embutidos y conservas de carne como el jamón, si queremos disminuir la probabilidad de desarrollar un cáncer.

¿Por qué favorecen el cáncer estos alimentos? Porque poseen conservantes a base de nitritos y nitratos de sodio que en nuestro estómago originan sustancias cancerígenas.

¿Dónde se puede contrastar dicha información?
En un estudio realizado en el 2007 por el National Cancer Institute: Processed meat intake, CYP2A6 activity and riskof colorectal adenoma (May H. Ward, 2007)

domingo, 29 de junio de 2008

Cocción sana

Del Ministerio de sanidad y Consumo y de "l'Agència Catalana de Seguretat Alimentària"

Recomendaciones para la prevención del cáncer de estómago y de colon:

  • Evitar el consumo de alimentos excesivamente tostados al freírlos o asarlos en la plancha, parrilla o barbacoa, o la acción directa del fuego sobre el producto.
  • Se propone el uso de formas de cocinado alternativo como son guisos, cocidos, al vapor y se aconseja evitar la sobrecocción y el requemado de los alimentos.
  • Las ventajas ligadas al uso del microondas están en relación con la limpieza, la rapidez y facilidad de uso (la utilización de envases de cerámica, vidrio y plásticos especiales permite servir los alimentos en el mismo recipiente) y la buena retención de los valores nutritivos del alimento.

Recomendaciones para evitar el crecimiento de bacterias:

  • Descongelar los alimentos al frigorífico o microondas, NO a temperatura ambiente.
Referencia: http://www.msc.es/ciudadanos/proteccionSalud/infancia/alimentacion/tema4.htm, http://www.gencat.net/salut/depsan/units/sanitat/pdf/4normesacsa.pdf

Alimentos a evitar

De la "Sociedad Española de Dietética y Ciencias de la Alimentación" y la "Universitat Rovira i Virgili"

Evitar:

  • Alimentos grasos, fritos, rebozados o empanados.
  • Mantequillas o margarinas.
  • Bollería, pasteles, helados cremosos.
  • Evitar el azúcar o consumirla con moderación.
  • Cualquier alimento cuando se comience a tener sensación de saciedad.

Tienen contaminantes:

  • Pez espada y atún (no ingerir muchas veces)

Referencia: http://www.nutricion.org/publicaciones/revista_junio_08/Nutr%20Clin%20Diet%20Hosp%202008_1.pdf, http://www.elpais.com/articulo/salud/lado/oscuro/pescado/elpepusocsal/20061121elpepisal_1/Tes, www.fmcs.urv.net/ribepeix/index.htm